A
la hora de crear un texto literario, hay que tener en cuenta, fundamentalmente,
que el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y
necesidades; que la estructura sea sencilla, lineal y reiterativa; que los personajes
permitan la identificación del niño además de aportar cierto elemento mágico o
exótico; que existan enseñanzas evidentes en el terreno de los conceptos, los
procedimientos o las actitudes; y por último, que el lenguaje sea adecuado a la
edad, es decir: vocabulario ajustado, frases cortas, organización
morfosintáctica correcta y párrafos breves. Si además ilustramos el libro,
intentaremos que la imagen predomine sobre el texto, que refleje la historia
con una secuenciación correcta y completa y que no sea estereotipada.
En
mi futuro docente pondré en práctica todo lo aprendido durante este bloque. En
muchas aulas hay cierta falta de recursos, escasos cuentos de calidad
literaria… Y esto provoca que los niños no tengan opciones factibles a la hora
de involucrarse en el mundo literario. Por eso, como futura maestra veo un
aspecto muy importante el tener la opción de poder crear de manera rápida y
asequible, una obra literaria que se ajuste a las necesidades concretas de mis
alumnos.
A
continuación expondré los textos literarios que propongo para esta actividad.
En mi caso he escogido los géneros narrativo, dramático y en verso.
-
La creación en prosa o género narrativo: La prosa (narrativa) es el género más
similar al uso lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura
en la actualidad. Cualquier niño de Infantil ha inventado historias y cuentos
libremente y se sentirá cómodo trabajando con ella. Hay varios estilos dentro
de esta, como pueden ser el dibujo, las secuencias, historias mudas, binomio
fantástico (Gianni Rodari), minicuentos, etc.
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El verso:
Existen, al igual que en el caso de los
cuentos, estrategias para crear textos poéticos o, mejor dicho, juegos poéticos
– al estilo de la poesía actual – para niños de infantil. Son estrategias
sencillas, que parten del hecho de que la poesía, ya desde el siglo XX, no
necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso para llenarlo de
verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de
palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas...
que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades lingüísticas,
la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad
estética.
Las estrategias, en este caso, están
secuenciadas: se empieza por simples juegos poéticos para familiarizarse con la
creación en verso y para ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a
la creación guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
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Texto dramático: Existen, al igual que en el caso de los
cuentos, estrategias para crear textos poéticos o, mejor dicho, juegos poéticos
– al estilo de la poesía actual – para niños de infantil. Son estrategias
sencillas, que parten del hecho de que la poesía, ya desde el siglo XX, no
necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso para llenarlo de
verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de
palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas...
que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades lingüísticas,
la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad
estética.
Las estrategias, en este caso, están
secuenciadas: se empieza por simples juegos poéticos para familiarizarse con la
creación en verso y para ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a
la creación guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
Creación dramática
El
texto dramático que he creado se llama “La melodía del bosque”. Concretamente
está adaptado para alumnos de 5-6 años, ya que considero que poseen un
desarrollo madurativo y evolutivo necesario para utilizar este vocabulario y
comprender los conceptos sencillos que se exponen. El tema principal es el
trabajo en grupo, el cual creo que es un valor muy importante que puede
comenzar a partir de estas edades; quizás no sería el texto más adecuado para
edades más tempranas ya que los niños empiezan a socializar más a partir de
finales del segundo ciclo de Infantil.
En
mi caso como docente realizaría esta historia como una representación teatral,
y más tarde, en una segunda toma, les permitiría realizar el “juego del rol”,
que consiste en hacer que ellos mismos se conviertan en los propios creadores
de su historia. Sería una manera ideal de trabajar en la imaginación y la iniciativa
propia.
A
continuación voy a exponer el texto dramático que he creado. Destacando que yo
como profesora sería la narradora, y mis alumnos serían los animales del
bosque.
“La melodía del bosque”
-
Narrador: Erase una
vez un bosque de color gris, donde todos los animalitos permanecían dormidos
durante todo el año. Estaban tan tristes que no querían jugar, ni cantar ni
bailar…
-
Oso: Estoy tan
aburrido que no saldría de mi cueva ni por un delicioso tarro de miel fresca.
-
Ardilla: Estoy tan
cansada que no bajaría de mi árbol ni por un millón de deliciosas castañas.
-
Conejo: Estoy tan
triste que ni el más bello arcoíris podría hacerme sonreír.
-
Narrador: Todo
seguía igual en aquel bosque, hasta que una mañana llegó un habitante nuevo a
aquel lugar. Era el ciervo sabio, un animal que recorría caminos, senderos e
incluso montañas para ofrecer toda su sabiduría a los demás seres.
-
Ciervo: Yo sé lo
que puede devolver la alegría a este bosque. Solo debéis escuchar a vuestro
corazón.
-
Narrador: El resto
de animales observaban con mucha atención, estaban tan desesperados que
hicieron caso al ciervo sabio.
-
Ardilla: Yo solo
escucho su sonido, nada más.
-
Oso: Es un sonido
muy bonito, pero no entiendo lo que nos quiere explicar, don ciervo.
-
Narrador: El conejo,
comenzó a moverse al ritmo de su corazón, golpeando sus pies contra el suelo, y
creando un ritmo de lo más chulo.
Más tarde, contagiados por el conejo,
empezaron a crear nuevos sonidos los demás animales. La ardilla elaboró un
pequeño tambor con la madera vieja de un roble, y siguió el ritmo del conejo;
el oso entonó varias notas al son del tambor.
Y multitud de pequeños animalitos comenzaron a
salir de sus escondrijos para unirse a la fiesta que se acababa de montar, cada
uno formaba parte de aquella bella melodía, que sin alguno de ellos, no estaría
completa.
Creación en verso
Mi
elección a la hora de crear una obra en verso, ha sido la estrategia del
encadenamiento, o también llamado cuento acumulativo. Lo enfocaría a las edades
de 3-4 años ya que creo que en esta etapa puede llamarles más la atención por
su nivel de madurez y por la sencillez de esta tipología de texto, adecuándose
por completo a su nivel de comprensión, y causando curiosidad a la hora de
leerlo.
"La casa de Lola"
Esta
es la casa de Lola
Esta
es la mesa de la casa de Lola.
Este
es el gato que estaba debajo de la mesa de la casa de Lola.
Este
es el ratoncito que huía del gato que estaba debajo de la mesa de la casa de
Lola.
Esta
es la miguita de pan que se estaba comiendo el ratoncito que huía del gato que
estaba debajo de la mesa de la casa de Lola.
Creación en prosa
Finalmente he decidido utilizar el género de la prosa, el
texto que he creado se llama “La princesa valiente”, y esta a su vez es la
elección que he hecho para hacer la creación de un libro, ya que la prosa es
para mí el más adecuado a la hora de este tipo de creaciones.
En mi caso he decidido apostar por la liberación de la mujer
dentro de la literatura infantil; está claro que desde que somos pequeñas
estamos acostumbradas a que el fuerte, valiente y “útil” dentro de mil y una
historias, sea el chico. Por ello creo que este tipo de detalles son muy
importantes a la hora de educar a nuestros alumnos en la igualdad, aboliendo
los roles de género, los cuales no deberían estar presentes en la sociedad, y
mucho menos en la infancia de los niños.
En la mayor parte de los cuentos populares, el papel de la
mujer es siempre pasivo y ajustado a la visión tradicional (esperar al
“príncipe” que la salve o se case con ella). Desde principios de siglo, la
teoría literaria feminista ha propuesto revisar nuestros clásicos y hacer de
las protagonistas, personajes activos en la historia.
El hilo principal que sigue la historia es el de una princesa
que, contra todo pronóstico (dentro de su familia y amigos), consigue ser más
valiente que ningún otro, y demostrar que las princesas pueden luchar como
cualquier otro príncipe para conseguir sus objetivos, sin ningún tipo de ayuda.
Este cuento lo establecería dentro de las edades de 5-6 años,
ya que pienso que en este momento de su vida pueden comenzar a ver de una
manera más marcada los roles de género en su día a día; al ser más maduros que
en ciclos anteriores creo que comprenderán mejor el fin de esta historia y lo
que se pretende transmitir con ella. También pienso que quizás para edades anteriores sea una historia demasiado "compleja" o densa.
"La princesa valiente"
Erase una vez un reino llamado Amapola. Este reino tenía
reyes, muchos habitantes, y por supuesto una bella princesa. Era tan tan bella
porque repartía amor y felicidad allá donde iba.
Un caluroso día de primavera, cuando todas las flores salían
a saludar a los habitantes de Amapola; el rey y la reina decidieron que ya era
hora de casar a la princesa Venus, su hija.
Ella tenía ya treinta años, y jamás se había enamorado de un
apuesto príncipe. Esto preocupaba a todo el reino, ya que desde siempre las
princesas habían encontrado a su príncipe ideal desde muy jóvenes.
Los reyes organizaron una merienda en el jardín del palacio
real, en la que invitarían a los tres príncipes más encantadores de los reinos
de alrededor. La princesa podría escoger al que ella quisiera. Venus tenía sus dudas,
pero igualmente aceptó la propuesta, ya que veía a sus padres muy preocupados.
El primer príncipe en aparecer fue el príncipe Calabacín; sus
cabellos eran verdes como el campo, y su armadura fuerte como el acero.
El segundo en presentarse fue el príncipe Naranjito; su piel
era blanca como la leche, y sus ojos claros como aguas cristalinas.
El último príncipe en presentarse fue el príncipe Cielo; era
el más apuesto de los tres, y lucía un gran manto lleno de esmeraldas de color
azul turquesa.
La princesa Venus no estaba segura de su decisión… ¡Ni
siquiera había podido tomarse una taza de té con ellos para poder conocerlos un
poquito!
Durante las largas horas que pasó pensando quién podría ser
su príncipe ideal, ocurrió una gran desgracia: ¡Dios mío, Hermione!
La pequeña gatita de la princesa se había subido a un árbol,
y se había quedado atrapada entre las ramas más altas. Pobre Hermione…
Todos los habitantes tenían puestas sus esperanzas en
aquellos tres príncipes que, por suerte, se encontraban allí en aquel momento.
¿Quién de ellos sería capaz de rescatar a la gatita Hermione?
El príncipe Calabacín intentó trepar las primeras ramas, pero
al mirar hacia abajo se dio cuenta de que tenía miedo a las alturas, y
enseguida bajó para refugiarse en palacio.
El príncipe Naranjito se negó a bajar al pequeño animal, confesó
que no le gustaba nada los animales y dijo que era completamente imposible
bajarlo de aquel árbol tan alto.
El príncipe Cielo refunfuñó: “Este bello manto está cosido a
mano por cien hadas del bosque, y vale mucho más que esa bolita de pelo”.
La princesa estaba muy asustada; absolutamente nadie era
capaz de rescatar a su pequeña Hermione. Pero no pasó mucho tiempo hasta que se
dio cuenta de que ella misma podría hacerlo, era valiente y audaz, y no
necesitaba la ayuda de nadie para conseguir aquel reto.
Se cambió de ropa por completo. Sustituyó aquel pomposo
vestido por unos pantalones, y aquellos dolorosos tacones, por unas zapatillas
que usaba a escondidas.
Todo el reino estaba expectante, nadie se habría imaginado
que la princesa iba a ser la más valiente, pero así fue.
Venus consiguió trepar hasta la cima del árbol, y así poder
salvar a su querida mascota.
Tanto los reyes como los príncipes quedaron perplejos ante su
hazaña.
Pasado un mes, los reyes decidieron celebrar una gran fiesta
en honor a la princesa; pero esta vez no era para elegir a un príncipe, sino
para ella sola y por supuesto, también para su gatita.
En conclusión, pienso que al igual que en la actividad
anterior, este bloque puede reforzar mucho nuestro futuro como docentes en el
ámbito literario. Tener la capacidad de crear un cuento, una historia, un libro…
en las diferentes modalidades que hemos podido ver en este tema como son la
prosa, el verso o el texto dramático, es un recurso muy importante que debemos
tener en cuenta en nuestro aula. Yo en mi caso he disfrutado mucho a la hora de
crear el libro, ya que desde pequeña me gustó mucho escribir cuentos y crear
historias; sí que es verdad que perdí esa afición, pero con esta actividad me
he dado cuenta de que es algo que ya no solo es que me guste, sino que me puede
servir en mi futuro.
Como comenté en la
introducción, en muchas ocasiones se dan falta de recursos dentro de la clase,
y esto provoca que como maestras debamos escoger lecturas que posean una
calidad literaria óptima para el correcto desarrollo de los alumnos.
Desde luego estamos acostumbrados a tener lecturas dispersas,
algunas incluso sin ningún tipo de fin o significado. Por ello destacaría que
es importante que nosotras mismas nos convirtamos en las propias propulsoras de
las lecturas que se pueden dar en el aula. A partir de todos los conocimientos
que estamos adquiriendo en esta asignatura, podemos realizar propuestas
educativas en las que nosotras mismas nos convirtamos en las propias creadoras.
Otro tema que me ha parecido muy interesante, y que estoy segura de que pondré
en práctica en mi futuro como docente, es hacer a los niños creadores; esto
puede trabajar su imaginación, su autonomía, y hacer que sientan más curiosidad
por el ámbito de la lectura.
Creo que Irune ha pretendido con esta actividad, el que nosotros como futuros docentes, aprendamos a tener iniciativa en el ámbito literario; que seamos más conscientes de los recursos de calidad necesarios en cada aula, y que tengamos la opción de poder crear nosotros mismos o junto a los alumnos, cuentos y libros que puedan llenar las estanterías de cada aula.
Creo que Irune ha pretendido con esta actividad, el que nosotros como futuros docentes, aprendamos a tener iniciativa en el ámbito literario; que seamos más conscientes de los recursos de calidad necesarios en cada aula, y que tengamos la opción de poder crear nosotros mismos o junto a los alumnos, cuentos y libros que puedan llenar las estanterías de cada aula.
BIBLIOGRAFÍA
Labajo, I. (2019). Literatura Infantil
(Guía de trabajo). CSEU "La Salle."
Labajo, I. (2019). Literatura Infantil
(Apuntes de la asignatura). CSEU "La Salle."
Imágenes:
https://www.pinterest.es/
Perfecto aunque, para mí, sobra el último párrafo del cuento. Esa "explicación" roza la paraliteratura.
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